
El acné es una afección cutánea común que puede afectar a personas de todas las edades. Existen múltiples opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlar y reducir los brotes.
¿Qué es el acné y por qué aparece?
El acné se produce cuando los folículos pilosos se obstruyen con grasa y células muertas de la piel. Las causas incluyen cambios hormonales, genética y bacterias.
Tratamientos tópicos para el acné
- Peróxido de benzoilo: Mata las bacterias y reduce la inflamación.
- Retinoides: Ayudan a desobstruir los poros y prevenir nuevos brotes.
- Ácido salicílico: Exfolia la piel y mantiene los poros limpios.
Tratamientos orales para el acné
- Antibióticos: Reducen las bacterias y la inflamación.
- Isotretinoína: Potente tratamiento para casos severos de acné.
Procedimientos clínicos para el acné
- Terapia con láser: Reduce las bacterias y mejora la apariencia de la piel.
- Peelings químicos: Exfolian profundamente y ayudan a eliminar las capas superficiales dañadas.
- Extracción de comedones: Remueve manualmente puntos negros y blancos.
Cuidados complementarios para el acné
Mantén una rutina de cuidado de la piel adecuada, evita productos comedogénicos y protege tu piel del sol.
Resultados esperados de los tratamientos para el acné
La mejora puede variar según el tratamiento y la severidad del acné, pero muchos pacientes ven resultados significativos en pocas semanas a meses.