El cartílago articular es un tejido suave y elástico que recubre la superficie de los huesos en las articulaciones. Su función es amortiguar los impactos y permitir el movimiento suave de las articulaciones. Sin embargo, el cartílago es vulnerable a lesiones, que pueden causar dolor, inflamación y dificultad para moverse.
Las lesiones del cartílago articular pueden ser el resultado de un trauma agudo, como una lesión deportiva o un accidente, o de un desgaste gradual debido al envejecimiento o al uso excesivo.
Los síntomas comunes incluyen dolor en la articulación afectada, hinchazón y rigidez, y en casos graves, la articulación puede bloquearse o dar sensación de inestabilidad.
Entre los tratamientos disponibles para las lesiones de cartílago se encuentran:
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Terapia física y rehabilitación: la terapia física puede ayudar a mejorar la fuerza muscular y la flexibilidad de las articulaciones afectadas, lo que puede reducir el dolor y mejorar la función.
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Medicamentos: los analgésicos y los antiinflamatorios pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados con las lesiones de cartílago.
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Inyecciones de ácido hialurónico: estas inyecciones pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación, y también pueden ayudar a mejorar la lubricación de las articulaciones.
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Inyecciones de células madre: las células madre pueden ayudar a regenerar el cartílago dañado y a reducir la inflamación.
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Cirugía: la cirugía puede ser necesaria si la lesión es grave o si otros tratamientos no han sido efectivos. La cirugía puede implicar la reparación o el trasplante de cartílago.
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La cirugía artroscópica es una técnica que se utiliza para reparar lesiones del cartílago articular pequeñas o moderadas, mediante la inserción de una pequeña cámara en la articulación y la reparación del cartílago con instrumentos quirúrgicos especializados. En casos graves, se puede requerir una cirugía de reemplazo articular, en la cual se reemplaza la articulación dañada con una prótesis artificial.
En resumen, las lesiones del cartílago articular son comunes y pueden causar dolor y discapacidad. Los tratamientos varían desde los no quirúrgicos hasta la cirugía, y dependen de la gravedad y la ubicación de la lesión. Si experimentas dolor o problemas en las articulaciones, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
